Si han tomado la decisión bien meditada y consensuada de adoptar un perro en casa toca preparar el hogar y el entorno familiar para su llegada. ¡Qué no cunda el pánico! Lo más importante es tener claro lo que implica tener un perro en casa, entender cómo son sin generar falsas expectativas y estar todos dispuestos a cuidarle y educarle siguiendo la misma dirección. Tanto si se trata de un cachorro como de un perro adulto hay pautas generales que pueden ayudarles en la adaptación del perro en casa.
Aunque en Cuba existe un pequeño, pero creciente, mercado dedicado a los productos para los animales del hogar, con creatividad e ingenio es posible lograr excelentes resultados por cuenta propia. En este artículo te enseñaremos 5 ideas para hacer la casa de tu mascota, garantizando un lugar cómodo y adecuado para su descanso.
Tener mascotas en casa puede traer muchos beneficios a la familia, pues fomentan la responsabilidad en los niños, ayudan a reducir la ansiedad, ofrecen compañía y cariño y, en el caso de los perros, motivan el ejercicio al salir a pasearlos. Sin embargo, son una responsabilidad grande, ya que se debe garantizar su bienestar con un cuidado adecuado.
1. No crear falsas expectativas
Antes de la llegada del perro conviene que todas las personas de casa hagan un estudio de cómo son realmente los perros, ya que a veces las expectativas que tenemos no son reales. Los perros tienen sus necesidades específicas según cada raza y también necesitan tiempo para aprender. Debemos tener la paciencia, sobre todo al principio, ya que el perro tiene que adaptarse a su nuevo hogar, y a las costumbres y horarios de la familia. La llegada del perro es algo totalmente nuevo, incluso aunque hayas tenido o tengas ya otro perro, ya que cada uno tiene su propia personalidad.
2. Ponerse de acuerdo en la educación del perro
Una de las cosas más importantes es que todas las personas que van a estar con el perro tengan la misma idea y filosofía de cómo educar al perro. Seguir todos, las mismas pautas ayudará al perro en la adaptación y aprenderá antes las pautas.
3. Participar todos de la educación, también los niños
Si además hay niños en el entorno conviene que éstos también participen en su educación, para que el perro entienda a todo el mundo y siga la guía tanto de personas adultas como de niños. Siguiendo una educación en positivo todos pueden participar, hasta los niños pequeños pueden guiar al perro para que haga un determinado comportamiento. Conviene reunir a la familia o personas que van a vivir con el perro y enseñar cuál es la forma respetuosa de comunicarse con el perro y de pedirle las cosas que necesitemos, sin usar la fuerza ni la coacción.
4. Entender el lenguaje corporal del perro
Por una parte, nosotros le enseñamos al perro lo que necesitamos de él, pero por otra parte también es muy importante que sepamos leer nosotros lo que nuestro perro nos está comunicando. Por eso es importante aprender algo básico sobre el lenguaje corporal canino. Hay situaciones en las que el perro puede sentir malestar o estrés y es fundamental que la gente de su entorno sepa entender ese momento para poder sacarle de esa situación o reconducir a otra en la que esté mucho más cómodo.
5. Decidir unas pautas y ser consecuentes
No hay que mandar mensajes contradictorios. Es importante que todos sepan cuáles las pautas al tener el perro en casa, las cosas que están permitidas y las que no. Si todos están de acuerdo en que el perro duerma en un determinado lugar, que se suba o no al sofá… el perro puede aprender muchas cosas. Lo importante es ser consecuentes y cumplir todos de la misma forma las pautas que hemos marcado. Por ejemplo, si en un hogar hemos decidido que el perro vaya a dormir en un sitio debe ser fijo y no cambiarlo de un día para otro. Para el perro es mucho más difícil aprender cunado no está todo el mundo de acuerdo en su entorno.
Con información de Hogarmanía y Mejor Con Salud