En la Mesa Redonda de ayer jueves se aludió a la regulación de nuevas tarifas eléctricas para el sector no residencial. Sobre cómo marchan los análisis que se han desarrollado en este campo a propósito de los comentarios de la población, se refirió Tatiana Amarán Bogachova, vicetitular del MINEM.
“Los análisis no se han detenido desde el mismo día que se anunció la tarifa eléctrica para el sector residencial”, aseguró y comentó que recibieron miles de quejas y opiniones al respecto de la tarifa, del sector residencial y desde algunos que desde ahí ejercían alguna actividad de tipo económica dentro de la vivienda.
Explicó que se realizaron modelaciones y estudios para buscar un equilibrio entre estas formas de gestión, con el objetivo de que al final no se trasladara el precio de la tarifa en el sector residencial hacia el producto o servicio.
Amarán Bogachova abundó que la nueva variante de tarifa será aplicable en las formas de gestión no estatal: bases productivas agropecuarias, trabajadores por cuenta propia, cooperativas no agropecuarias, artistas, creadores y cualquier otra forma de gestión no estatal que se pueda definir en el transcurso de la actualización del modelo económico.
Sobre el motivo de la demora en la modificación de la tarifa, la vicetitular señaló que “los análisis han sido constantes y hasta hace muy pocos días estuvimos trabajando, incluso en modelar, además, a partir de las quejas que recibimos de la población, a los servicios comunes que tienen los edificios multifamiliares, entiéndase el alumbrado de pasillos y escaleras, ascensores y bombeos de agua”.
Anunció que la resolución que aprueba estas nuevas tarifas se emitió esta mañana, es por eso que las empresas eléctricas no han empezado la contratación.
Informó que las formas de gestión no estatal, que ejercen la actividad dentro del sector residencial, tienen tres opciones para el pago de la tarifa eléctrica, mientras que aquellas que lo realicen fuera (en un local arrendado, por ejemplo), tienen dos variantes.
La primera variante posibilita que se pueda pagar el 100% del consumo por la tarifa residencial, mientras la segunda permite el pago del consumo por la tarifa aplicada hoy al sector no residencial conectado a la baja tensión.
La viceministra explicó que la tercera opción es nueva y se aplicará a los servicios comunes de los edificios multifamiliares, e implica una combinación de las dos tarifas anteriores.
Es decir, “las formas de gestión no estatal que ejerzan su actividad dentro del sector residencial podrán pagar los primeros 250 kWh que consuman en el mes, con el mismo precio que tiene este tramo en la tarifa residencial, y en lo adelante pagarían por el precio que tiene el kWh en la tarifa no residencial, que no está subsidiada, es lineal y además no está estructurada en bloques de consumo y tiene un precio el KWh de 3,26 pesos”.
De acuerdo con Amarán Bogachova, esta opción facilita igualar a la forma de gestión no estatal que ejerza la actividad dentro de su vivienda, con el resto de la población, al tener el consumo de los primeros 250 kWh del mes con un subsidio.
Valoró que esos negocios privados se desarrollan en una vivienda donde convive una familia, con iguales derechos a las demás, y por tanto, “estarían en igualdad de condiciones en cuanto a recibir desde la tarifa , el subsidio que tiene el precio de la electricidad para el sector residencial”.
Hay diferencias en cuanto a las opciones y los precios. Por ejemplo, un cuentapropista que ejerza su actividad dentro de la vivienda y que consuma 250 kWh en el mes, tanto en la tarifa residencial como en esta tercera variante pagarían lo mismo: 281 pesos.
Si en una vivienda se ejerce una actividad de gestión no estatal, por el consumo de 500 kWh se pagaría por la tarifa residencial, 1 531 pesos; por la no residencial pagaría 32 pesos más (1 563), y por la tercera variante (1 062.50).
“La tercera variante resultará siempre la más económica y barata para las formas de gestión no estatal que ejerzan su actividad dentro de la vivienda”, acotó e informó que a partir de estas opciones se comenzarán a hacer los contratos.
La viceministra argumentó que para aquellos que desarrollan hoy su actividad fuera de su vivienda, en una barbería por ejemplo, que hasta este momento pagaban su electricidad con la tarifa aplicada al sector no residencial, a partir de ahora tendrán la opción de escoger, o continúan pagando de esa manera o abonar por la tarifa residencial.
“Si seguimos con el ejemplo de la barbería. En caso de que no tenga climatización, los consumos no son grandes, porque solo se usa la iluminación y las máquinas de pelado no son altas consumidoras, el trabajador por cuenta propia podría decidir optar por la tarifa residencial y esto le permitiría abaratar el costo que tiene dentro de su actividad el gasto de la electricidad”.
El objetivo fundamental, reiteró, es no cargar sobre los precios de los bienes y servicios que ofertan esas formas de gestión no estatal, el incremento de la tarifa eléctrica.
Tomado de www.cubadebate.cu