La primera vez que pisé suelo cubano fue en mayo de 2017. El propósito era planificar un viaje para una delegación de 25 empresarios daneses en noviembre de ese mismo año. Queríamos conocer Cuba, que parecía dar un salto adelante tras el proceso conjunto entre el gobierno cubano y la administración Obama.
Rápidamente me atrapó el ambiente de Cuba y la amabilidad de su población. Y era evidente que los negocios prosperaban.
También me di cuenta rápidamente de que Cuba ofrece un sinfín de oportunidades, si uno es capaz de descifrar el código de cómo hacer negocios con el país y en el país.
Tras ver las oportunidades, me centré en la industria de la miel y volví a visitar el país en un viaje de investigación, organizado con la ayuda de la embajada cubana en Dinamarca. El resultado de la visita y las reuniones fue la decisión de realizar una campaña de crowdfunding en Dinamarca para recaudar fondos para colmenas. La campaña se diseñó como un proyecto piloto y posteriormente se completó sin problemas en cooperación con Apicuba. Durante el proceso aprendí mucho sobre cómo hacer negocios con una empresa estatal cubana. La conclusión es que, sin duda, se puede hacer. Y ahora se ampliará a campañas de crowdfunding similares en Alemania, Suiza, Italia y España. De nuevo con Apicuba como socio ejecutor en Cuba.
En noviembre de 2022 estuve una vez más en Cuba, mi octava visita. Uno de los propósitos era ir a FIHAV y dar seguimiento a conversaciones con contactos anteriores.
Otro objetivo era explorar la posibilidad de un proyecto dentro de la iniciativa empresarial. Para poder optar a la financiación del Gobierno danés se requiere la cooperación entre una ONG danesa y una cubana. Por lo tanto, me interesaba entrar en contacto con la escena empresarial cubana.
Afortunadamente, uno de los pocos daneses en Cuba, el Sr. Jan Nicolaysen, tenía los contactos. Y aún más afortunado fue que me metió en la lista de invitados al evento de networking posterior a FIHAV.
Cuando llegué al local, Rita&Champagne, me di cuenta inmediatamente de que era exactamente lo que estaba buscando. Este evento tenía el mismo ambiente que los eventos de networking para emprendedores de Copenhague, Londres, Estocolmo, Berlín, Barcelona o cualquier otra ciudad con un próspero entorno de start-ups. Y las personas que conocí compartían los mismos valores y creencias que los emprendedores de todas partes. Pude ver literalmente fuego en sus ojos y el deseo de marcar la diferencia con sus nuevas empresas.
Lo que también me sorprendió fue que el 75% de los empresarios eran mujeres. Una pauta que también observé en FIHAV, donde la mayoría de mis reuniones fueron con mujeres en puestos directivos.
Esto es lo contrario de la proporción que vemos en Europa. Pero como las empresas fundadas por mujeres emprendedoras tienen estadísticamente una mayor tasa de supervivencia que sus homólogos masculinos, el camino hacia el éxito está allanado.
Me impresionó mucho lo que se ha conseguido en tan poco tiempo. Con la liberalización en 2010 de la concesión de licencias a los cuentapropistas y, más adelante, en 2021, la legislación que permite a las empresarias cubanas crear Mipymes, se está acelerando lo que en la mayoría de los demás países ha llevado cientos de años establecer y perfeccionar. (Mipymes = una empresa legal estructurada como una LTD – pero con un tope de 99 empleados)
Por lo tanto, siento una gran admiración por lo que han conseguido empresas como Mandao, Negolution, Velo Cuba, Mad Woman Agency, Agua de Marzo y muchas más a las que conocí.
Confío en que muchos emprendedores cubanos prosperarán y ampliarán sus negocios a escala nacional y/o internacional. Al mismo tiempo, veo oportunidades para que los inversores extranjeros se unan a los cubanos en asociaciones o simplemente en inversiones pasivas. Y veo oportunidades especialmente para que las PYMEs extranjeras miren a Cuba en el marco de las Mipymes, así como para que las empresas cubanas salgan al extranjero.
En mi opinión, las Mipymes podrían muy bien convertirse en una de las iniciativas más importantes para traer prosperidad a Cuba. Me baso en el hecho de que el 99% de los 3,4 millones de empresas privadas de la Unión Europea (UE) se definen como PYME y emplean a aproximadamente el 50% de la mano de obra de la UE. Así pues, las PYME constituyen la espina dorsal de la economía y, sin duda, éste podría ser también el caso de Cuba.
Tomado de Negolution.com