Todo propietario de un auto o moto conoce que el exceso de calor puede afectar su vehículo, pero ¿sabes cómo protegerlo de los rayos del sol cuando es inevitable su exposición?
La radiación solar afecta a nuestro automóvil, no solo por las elevadas temperaturas sino también debido al efecto de los rayos ultravioleta, los días se hacen más largos y las noches más cortas por lo que las altas temperaturas propician mayor desgaste en algunas partes de nuestro vehículo.
El verano, sin duda, es la estación del año que más deterioro puede ocasionar en nuestros vehículos, el coger el volante e irnos a la playa es una aventura que se realiza más de una ocasión en esta época y la exposición a las altas temperaturas del sol se hacen inevitables,por lo que a continuación les recomendamos algunos cuidados que deben de seguir para protegerlo y así evitar la menor probabilidad de averías por esta causa.
1-Protección de los exteriores:
La pintura se ve atacada por el sol en ocasiones puede perder su brillo.
Los neumáticos pierden presión de aire y las escobillas, juntas de las puertas se resecaran, disminuyendo sus propiedades, tomando un tono más gris que su color original “negro”y con esto impedir su correcto funcionamiento.
Si vas a lavar tu auto o moto cerciórate que no sea en horario donde los rayos del sol inciden con mayor fuerza ya que el agua se evaporar rápidamente y en vez de refrescar la carrocería iras dañando la pintura.
2-Protección del interior:
La temperatura del interior de nuestro auto aumentara y aún más si se encuentra estacionado durante varias horas, por lo que se recomienda poner un parasol, mantener el timón con un forro al igual que los cinturones de seguridad.
3-Proteccion de las partes mecánicas de tu vehículo:
Antes de encenderlo si es un coche debes abrirlo y dejar que se refresque de forma natural bajando las ventanillas, aunque después de encendido pongas a trabajar el aire acondicionado no se recomienda coger altas velocidades acabado de comenzar el viaje. Fíjate en los niveles de líquido, vigila la temperatura del motor, revisa periódicamente los frenos y evita el desuso prolongado.
¡Atención! A pesar de tener en cuenta estos consejos se recomienda algo muy simple, de ser posible estaciónalo bajo techo o en algún lugar donde prevalezca la sombra.
Los primeras partes afectadas por el paso de las horas bajo el sol serán aquellas que se encuentren en el exterior o directamente expuestas, como la pintura, las molduras y gomas, los faros y pilotos y el salpicadero y la bandeja trasera.
La pintura se ve atacada por el sol y sufre la pérdida de brillo y/o de color. Los colores que peor sufren su exposición al sol son rojo, amarillo, negro y blanco. Es muy habitual que los rojos tiendan convertirse en rosas, los amarillos acaben beige y los blancos pierdan el brillo con el que salieron de fábrica.
Las molduras y gomas pierden sus propiedades, resecándose y adquiriendo cierto tono blanquecino. Especial importancia tienen las escobillas de los limpiaparabrisas, que se resecan con mucha facilidad. Las juntas de las puertas y del maletero pueden llegar a perder su estanqueidad, además aumenta su fragilidad y se agrietan.
Lo primero será buscar siempre un lugar a la sombra para aparcarlo, aunque no podremos evitar la exposición al sol cuando circulamos. Si no encontramos sombra, tampoco deberíamos estar preocupados por el envejecimiento de nuestro coche. Para solventar este problema, en el mercado se encuentran disponibles diferentes ceras que protegerán nuestra carrocería de la radiación ultravioleta. Es recomendable proteger la carrocería antes del verano y antes del invierno.
Recurrir al típico parasol es una solución fácil para preservar volante y salpicadero, incluso los asientos delanteros (además de que no sufriremos al coger el coche a mediodía…).
Tampoco debemos lavar el coche cuando esté caliente, los shocks térmicos a los que exponemos la carrocería estropearán el aspecto de nuestro vehículo.
Como ves, con eso pequeños cuidados, tu coche no sufrirá tanto el envejecimiento por radiación solar.
Tomado de Excelencias del Motor