Más feliz en una casa pequeña

La ausencia de metros no es un problema para vivir en una casa. Hay que ser ingenioso y ordenado, pero tiene sus ventajas vivir en un piso mini. ¿Necesitas saber cuáles para convencerte?

Siempre tendemos a querer más y más. Es algo inherente al ser humano. Vemos casas grandes y suspiramos por ellas. Aunque las pequeñas, reconócelo, también tienen algo que te llama la atención. Cuando están bien organizadas y decoradas, también suspiras por ellas. Y tiene ventajas vivir en una casa pequeña, incluso, dicen que se es más feliz. Le Corbusier dijo que el hombre necesita espacio, luz y orden para vivir. De una casa mini puedes tenerlo todo (es verdad, el espacio, más reducido). Las casas pequeñas resuelven las necesidades básicas del hombre y mucha gente prefiere comprar lo justo, solo lo que necesita para vivir, y alejarse del consumismo y esa tendencia a cada vez tener más y más. No se es más feliz en una casa más grande y este artículo te da motivos para valorar una casa pequeña. ¡Mírala con otros ojos!

La limpieza: Las tareas de limpieza son más rápidas. Hay menos que limpiar y las tareas domésticas te llevarán menos tiempo. Es decir, no te costará tanto dejar tu mini casa como una patena.

Ahorras dinero: Vivir en una casa pequeña hace que controles más los gastos en calefacción y aire acondicionado. También en consumo de agua y de luz. Además, la inversión que harás en una casa pequeña, por  lo general, será menor.

Reformas ‘low cost’: También cualquier reforma que te plantees será más económica si comparamos la cantidad de material que necesita. Es verdad que en las casas pequeñas, optar por muebles a medida es una buena opción y estos son algo más  elevados en precio con los muebles convencionales, pero en general te saldrá más económica la reforma de la casa.

Decorada en un ‘santiamén’: Es otra ventaja. Decorar una casa pequeña es fácil. Muchas veces más que una grande. Con pocas cosas (lo que implica menos gasto) la sentirás hogareña y completa. Las casas grandes a veces se ven frías por el espacio, lo que se dice “desangelada”. Esto no te pasará en un mini piso. Además, siempre puedes optar por muebles modulares o extensibles que te permitan acoger a tus invitados porque, si lo piensas, en el día a día, los muebles deben responder a las necesidades de las personas que viven allí.

Menos espacio para acumular: En una casa pequeña, con más razón, hay que ser ordenado. Buscar soluciones de almacenaje y no acumular por acumular. Y ya lo dice Marie Kondo (así como otras home organizers): no se puede acumular. Hay que hacer limpieza, deshacernos de lo que no usamos y así tener la casa más organizada, lo que también repercute en nuestra felicidad.

Saca la creatividad que llevas dentro: Piensa en soluciones originales para organizar y guardar. Muebles con doble función, sitios aprovechables en los que no habías pensado… El ingenio es fundamental para rentabilizar el espacio en una casa pequeña. Y esa creatividad, saber que has logrado dar con la idea que necesitabas, que la has “creado” tú, también hará que te sientas bien y seas más feliz.

Una casa pequeña requiere menos mantenimiento: Un jardín con piscina da trabajo y gastos por el mantenimiento. Una mini casa con una pequeña terraza no tiene tanto mantenimiento. Piénsalo, te deja más tiempo para dedicar a otras tareas o actividades que te hagan ser más feliz.

¿Eres sostenible y eco?: Pues seguro que entonces te interesa pensar en una casa pequeña como una construcción sostenible porque se necesitan menos recursos para construirse y el impacto en el medioambiente es menor. Además, de cómo ya hemos indicado, su consumo también lo es.

A la hora de vender una casa pequeña: Se vende mejor que una grande. Está más demandada, tienes más posibles compradores a tu alcance que si vendes una casa grande.

 

 

 

Tomado de www.hola.com