Un hogar seguro para tu bebé

Cuando el bebé empieza a gatear o meses más adelante a dar sus primeros pasos, la casa se vuelve para él un mundo muy interesante por explorar. Todo les llama la atención y la seguridad no es su prioridad: desde los enchufes de la pared, los mandos de la televisión, los cajones del mueble, hasta el inodoro representan grandes enigmas para cualquier bebé. Convertir la casa en un lugar seguro te dará tranquilidad cuando tu hijo gane independencia.

A medida que tu hijo crezca y para evitar los accidentes en casa, te recomendamos que pongas en práctica algunos consejos como medida de protección para hacer de su pequeño mundo un lugar seguro:

Los enchufes y las esquinas deben estar tapados. Debes proteger los bordes puntiagudos de los muebles, así como todos los enchufes eléctricos con tapas para enchufes. Los enchufes con tomas de tierra son más seguros; en cualquier caso, estos también hay que taparlos con protectores.

Vigila los cables accesibles de la casa. Evita que cualquier objeto que tenga un cable esté al alcance del bebé, incluyendo monitores de vigilancia y teléfonos. Ten en cuenta que cualquier objeto que precise de cables para su funcionamiento es sumamente peligroso.

Fija los objetos pesados o que sean muy grandes por seguridad. Cuando un bebé empieza a gatear se apoya en todo lo que está a su alcanza para poder impulsarse y parar. Es por esta razón que deberás asegurar las estanterías, televisión y muebles entre muchos otros artefactos del hogar sujetándolos al suelo o a la pared.

Además de los objetos que conforman el hogar, es importante tener controladas las entradas y salidas de la casa:

Cierra cualquier acceso a sitios de peligro potencial. El garaje, el sótano, el baño, la cocina o la sala de ejercicios son habitaciones cuyo contenido puede poner en peligro al bebé. Cualquier mueble que contenga productos de limpieza, pinturas, herramientas pesadas, pesas o productos químicos de cualquier tipo debe cerrarse con llave.

Enséñale a caminar de forma segura. Cuando tu bebé ya dé sus primeros pasos, practica a subir y bajar las escaleras con él, mostrándole que siempre debe sujetarse a la barandilla. Retira cualquier alfombra pequeña que pueda causar resbalones o caídas.

Asegura las escaleras. Si tienes escaleras en tu casa, opta por poner vallas de seguridad a ambos lados, es decir, en la parte superior y en la inferior. En caso de que se acceda a ellas por medio de puertas, ten en cuenta que a medida que tu hijo crezca tendrá la capacidad de abrirlas sin problema. Lo más recomendable en este caso es ponerles un seguro o un cerrojo.

Elimina el acceso a las ventanas. No poner en su proximidad sillas o muebles que permitan a los niños asomarse a ellas. Si es necesario, se pueden adquirir unos sencillos mecanismos que bloqueen su apertura. En los balcones, las barandillas deben ser altas y la distancia entre los barrotes pequeña.

Guarda fuera del alcance de niños objetos como las cajas de costura o de herramientas.

Se debe tener un cuidado extremo con las bolsas de plástico. Los niños pequeños pueden asfixiarse mientras juegan si meten la cabeza en ellas.

No dejes a la vista pilas, mecheros o cerillas. Tampoco objetos pequeños como monedas o botones que se puedan llevar a la boca.

Los medicamentos deben estar fuera de su alcance o en armarios con cierre de seguridad.

Procura no tomar medicamentos delante del niño, ya que por lo general tienen tendencia a imitar a los mayores. Y, en caso de que sean ellos los que tengan que tomar una medicina, no les hagas creer nunca que se trata de caramelos o golosinas para convencerlos.

No dejes nunca al niño solo cuando la cocina o el horno estén encendidos. Es preferible que el horno esté en un lugar alto, pero si no es posible, trata de evitar que tu hijo se acerque a él cuando esté en funcionamiento.

Coloca antideslizantes debajo de las alfombras. Esto evitará que si van corriendo por la casa, los niños se resbalen y caigan al suelo.

Cerciórate de que los juguetes sean adecuados para la edad de los niñosy no contengan piezas pequeñas con las que se puedan ahogar.

No olvides que hacer de vuestro hogar un lugar seguro no solo beneficiará a tu hijo en su crecimiento, sino que también reducirá considerablemente el riesgo de accidentes domésticos de todos los miembros de la familia.

 

Tomado de www.eresmama.com