La popular revista de modas y estilo, nos revela los trucos para reparar tu casa por ti mismo, así podrás economizar gastos en aquellas tareas que no son tan difíciles como creíamos!
En ningún punto del planeta los recursos sobran. En todas partes las reparaciones cuestan y en Cuba no somos la excepción. Cuando una familia decide enfrentar la remodelación de su hogar, procura calcular por adelantado hasta el último centavo y economizar tanto como sea posible.
Garbos te regala once aspectos a considerar a la hora de reparar, remodelar o redecorar tu casa. ¿Buscas hacer de tu casa un espacio más feliz?
1— Dale rienda suelta a tu imaginación y crea tu casa del futuro. Infórmate con referencias internacionales y locales. Apórtale al plan un toque personal.
2— Asegúrate de contratar personas calificadas. Toma en cuenta su experiencia, así como la magnitud y alcance de las obras.
3— Procura asesoría especializada para diseñar el proyecto sobre la base de un plano exacto que refleje el estado actual y deseado del lugar.
4— Aprovecha el espacio y exprime cada metro cuadrado a tu disposición. Funcionaliza las divisiones de áreas y lucha sin cuartel contra los espacios residuales: más tarde se con vierten en «guarda tarecos».
5— Ahorra energía y adáptate al entorno. Según tus posibilidades reales, potencia en tu hogar las formas naturales de iluminación, los espacios verdes y rinconcitos personalizados para cada miembro de la familia.
6— Recuerda traducir el proyecto a un presupuesto realista que te salve de gastos inesperados.
7— Desglosa las partidas por metro cuadrado y por unidades espaciales. Es decir, las definiciones precisas de cuántos metros cuadrados de carpintería, azulejos, techos, electricidad, plomería y todo cuanto incluyas en el presupuesto global.
8— Especifica de antemano los acabados finales, mobiliario y decoración. Llévalos también a tu presupuesto y apuesta por soluciones «triple B»: buenas, bonitas y baratas.
9— Participa en la selección y compra de materiales para controlar mejor el proceso. Economiza tanto como puedas, pero ten presente que lo barato a veces sale caro.
10— Evita cambios en el diseño durante el curso de las labores. Para ello, lo ideal es que te tomes el tiempo necesario para armar el proyecto antes de iniciar la remodelación.
11— Comparte información sobre tus planes con los vecinos. Así no afectarás sus espacios, y contarás con su solidaridad y comprensión ante las molestias causadas por las reparaciones.