Para los que hemos crecido con las imágenes de las ciudades inglesas y su flemático encanto, llegar a Tales From Britain PUB, es una experiencia que, con certeza, no se puede olvidar.
En la acelerada esquina de 5ta y 84 del capitalino municipio de Playa, se sitúa esta suerte de gastropub con aires británicos que, a decir de su dueño Roger Ernesto Diago Rivero, busca redimensionar el concepto de pub inglés, aquellas clásicas tabernas donde se podía beber cerveza y conversar en un escenario intimista y acogedor. “TALES FROM BRITAIN PUB también funciona como restaurante e incluso el área de la terraza al aire libre tiene sus entusiastas, y esto gracias a la diversidad de escenarios que confluyen en un mismo lugar, que hacen del mismo una versión más chill out de un restaurante convencional”, confiesa con una sonrisa.
Mesas dispuestas con acogedora armonía, un bar de película y una terraza exterior, confluyen con el color rojo acaparando la atención del visitante, desde la clásica cabina telefónica inglesa a la entrada, hasta el mobiliario, las columnas, la luz que cambia al ritmo del día… este ambiente lo es todo. O casi todo. El menú destaca los platos más populares de la cocina anglosajona, pues Roger reconoce, que la cultura culinaria de la nación europea ha sabido distinguir y apropiarse de otras construcciones gastronómicas italianas, indias, francesas y hasta española, al no contar con la misma tradición culinaria que sus vecinos. “Por esta razón, nuestros platos insignes son elaboraciones populares en el Reino Unido, aunque no sean originarias del país”.
La ensalada Londres resalta por la sencillez y exquisitez que depara un plato que combina vegetales, champiñones salteados, bacon y queso parmesano. Mientras, el Sheperd´s pie (pastel de pastor) es una elaborada creación que toma como base una especie de tambor de papas, tan reconocido en la Isla. El olor inconfundible del estofado de cordero y la suavidad de la masa de las croquetas, son otros atractivos gastronómicos que los clientes solicitan con frecuencia. Para Ernesto Sánchez, habanero de corazón, la comida es la excusa para volver cads cierto tiempo: “La comida es fantástica, las carnes y las ensaladas son muy variadas, yo recomiendo la Ensalada Londres. Por otra parte, hacen un risotto espectacular, para mi, de los mejores de la Habana”.
El éxito de cada sesión en la cocina, se trata a decir de Roger, de las infinitas ganas de aprender y redescubrir los secretos de la cocina de su chef Alexander, quien sigue los pasos de Rosell, su antecesor y maestro. Aunque esconden, como todo buen genio, sus secretos para preparar estos platillos, no dudan en ofrecer algunas pistas sobre dinámicas frente al fogón: “La forma en que se cocina en el sartén, todo con aceite de oliva y al momento. Usamos la técnica de glaseado, salteadas en el sartén y se le agrega vino, cremas o zumo de limón y se rescatan todos esos sabores, creando platos cremosos tomando como base cualquier tipo de carne o marisco”.
Es comprensible entonces que los visitantes como el mexicano Enrique Olmos, regrese una y otra vez en cada visita a La Habana: “Repetimos un par de veces para cenar y nos refugiamos cierta vez en una tormenta. Los tragos son muy buenos, están bien servidos, el servicio es excelente y tiene unos postres extraordinarios, uno en especial que es la especialidad de la casa merece la pena. Los precios son razonables y la decoración del lugar es divertida. ¡London en La Habana!”.
Los visitantes repiten, algunos atraídos por esta suerte de rincón habanero-inglés y la curiosidad que despierta; otros, empresarios foráneos, han hecho de este espacio el lugar ideal para un almuerzo o cena de trabajo. Para la familia que llega de otro rincón del mundo se trata de la nostalgia por un momento ya vivido y para la cubana siempre será encontrarse con un destino geográfico que no sospecharon visitar. “Hemos instaurado una cultura del trato desde el respeto y la discreción en el protocolo, que reconocemos como nuestras mejores aliadas”, nos confiesa Roger y añade que esta actitud ha acompañado cada día de trabajo y es reconocida por todos los clientes.
Desde su nacimiento el 3 de marzo de 2015, TALES FROM BRITAIN PUB sigue apostando por un servicio de bar y coctelería de primer nivel y al más puro estilo inglés. Para sus bármanes Orlando, Guillermo y sus capitanes Iván y Bernardo, la magia reside en una cultura instaurada frente a cada trago. “Respetar las recetas originales, sus proporciones y preparar cada coctel con esmero, es parte de esa cultura”, refieren. El gintonic clásico se erige como una de sus bebidas insignes y las variaciones han logrado ser un atractivo destacable de su menú. Aunque más allá de la creación tras la barra, hay pequeños detalles que hacen de este lugar un rincón especial y único: nunca te encontrarás con una cerveza enlatada, “vestidita de novia” siempre te llegará una botella de tu bebida preferida y el motivo responde no solo a un criterio de prestancia y de mantener un estándar, sino principalmente a un pacto tácito de respeto hacia el cliente.
Por esta razón y ante la gran aceptación por parte de sus clientes más noveles y otros ya consagrados, el restaurante brinda ofertas de happy hour en días especiales, o como parte de sus promociones junto a presentaciones musicales en vivo. También ha servido como escenario para esas ocasiones únicas en la vida, una boda, una fiesta de graduación o el cumpleaños de alguien que hizo de su día un recuerdo eterno con la gente que lo quiere bien.
Y es que TALES FROM BRITAIN no cesa de renovarse, de reinventarse tras cada jornada, aunque por suerte para todo el que aún se debe una visita, sigue manteniendo como carta de presentación, ofertar un producto que realmente haga honor a su nombre: solo te faltará la anécdota, pues la vibra inglesa va por la casa.