Según cifras proporcionadas por la Dirección General de Transporte de La Habana (DGT), durante el 2018, aproximadamente el 27 por ciento del total de pasajeros estimados en la capital cubana utilizaron servicios de transportación privados.
Por ello, en la urbe se lleva a cabo un experimento para organizar y optimizar la calidad de este servicio. La premisa es la división de la actividad en tres variantes: ruteros, libres y de alto confort. De los resultados obtenidos en la prueba piloto dependerá cómo se extienda luego al resto del país.
¿Se extinguen los “boteros”?
Piquera del parque El Curita. Lunes. 4:30 p.m. Los automóviles que se detienen y montan ordenadamente personas que comparten destino final exhiben un rótulo con el cual se identifican como taxis libres. Según lo estipulado, con esa licencia no pueden desplazarse por tramos fijos, pero la costumbre y la necesidad de los pasajeros hacen que continúen trabajando como siempre y en ocasiones cobrando más alto el viaje.
“Los precios suben a raíz de los pocos vehículos en la calle. Hay poca oferta y más demanda. Mientras menos queden, más alto estarán”, expresó Hanoi Rodríguez Capaz, transportista acogido a la modalidad libre.
“Es verdad que los particulares hacen falta, pero sin abuso. En La Habana (Vieja) están excedidos: para el Mónaco son 10 pesos, pero el carro hasta San Miguel es un CUC y hasta la Virgen del camino, igual”, refirió Yanet Pérez Pedroso, trabajadora de una cafetería cercana a la “piquera” de esa última localidad.
Antes de que las nuevas regulaciones entraran en vigor, en La Habana 6 mil 675 porteadores privados con medios para entre 4 y 14 pasajeros tenían licencias. De estas, se rebajaron mil 763 por pertenecer a titulares sin permiso de conducción y 556 que ya estaban asociadas a TAXISCUBA.
La participación en el experimento para los 4 mil 356 choferes que cumplen los requisitos no es opcional: todos deben renovar su licencia según las nuevas normas y en caso de no haber pasado la inspección técnica del vehículo a partir de julio de 2018, hacerlo, incluso si aún tenían el permiso vigente.
La opción más ¿favorecedora?
Las autoridades vaticinaron que después de la implementación de las nuevas regulaciones la mayoría de los conductores profesionales por cuenta propia encontrarían en las rutas una opción beneficiosa, sin embargo, la predicción parece haber estado errada.
“Actualmente tienen licencias de taxis ruteros 118 transportistas privados y más de la mitad de ellos están trabajando ya en las rutas. La mayoría ha preferido tramos atractivos, parecidos a los que realizaban antes”, detalló la directora adjunta de la Dirección General de Transporte.
Hasta el momento, la mayor parte de los que han solicitado las nuevas licencias se han acogido a la modalidad libre (mil 526) e incluso una cantidad nada despreciable ha optado por cambiar su perfil de trabajo y decantarse por la tercera opción, los servicios de alto confort (672). Los 118 que se encuentran enrutados representan solo el 5.09 por ciento de quienes han actualizado su estatus.
Tomado de Cubadebate