Autos antiguos por toda Cuba.

Las calles cubanas son un museo rodante, nos dice el maestro Ciro Bianchi. Por sus avenidas transitan autos con más de 50 años que atraen a turistas y compradores coleccionistas del mundo entero. ¿Cuáles son los mejores ejemplares de carros antiguos? Hoy Cubisima se adentra en el fascinante mundo del automóvil en la Isla para descubrir los secretos detrás de estos abuelos con ruedas y las mejores ofertas en venta.

El primer automóvil llegó a La Habana en diciembre de 1898. Se trataba de un modelo Parisiense francés que solo alcanzaba 10 km/h y utilizaba la bencina como combustible. El suceso sacudió todo el país y tan espectacular resultaba, que la revista El Fígaro le llamó “la bestia mecánica” y su dueño había pagado mil pesos por el vehículo. ¡Una fortuna en aquellos tiempos!

Según el historiador Ciro Bianchi Ross, ya en los primeros diez años del siglo XX los coches de motor se imponían en toda la Isla con supremacía por encima de los vehículos de tracción animal.  En los ´40 Cuba ya era uno de los principales importadores de automóviles en Latinoamérica, razón por la que el consorcio Ford decidió establecer una sucursal en la Isla.  En 1959 circulaban en Cuba 180 511 autos, casi todos de procedencia norteamericana. En nuestra isla se le llama almendrones a todos los coches norteamericanos que fueron importados con anterioridad a 1960, entre estas verdaderas joyas se encuentran modelos muy exclusivos de las marcas Pontiac Chevrolet, Buick, Ford, Plymouth, Dodge, Chrysler y Cadillac. Aunque las estadísticas revelan que Chevrolet es la marca preferida por los cubanos.

Todos estos autos llegaron a Cuba antes y durante el gobierno de Fulgencio Batista, quien tenía muchos negocios con importantes compañías norteamericanas. Para la alta burguesía habanera era muy fácil acceder al coche del momento y mandarlo a buscar a la Florida.  Sin pretenderlo ello terminaría por fraguar uno de los iconos más representativos de la isla de Cuba, pues con el triunfo revolucionario y el posterior bloqueo estadounidense, la importación de piezas y carros cesó por completo. Solo la inventiva de los cubanos, logró que los autos ya establecidos en la Isla, continuaran desandando sus calles, con el mismo ímpetu de antaño.

La isla es un mercado inmobiliario de autos clásicos con un segmento de coleccionistas mundiales y turistas que llegan a la mayor de las Antillas para conocer y adquirir estos vehículos. ¡Ahora te presentamos los modelos más codiciados y las mejores ofertas del mercado cubano!

CHEVROLET: Presentado en 1911 por la General Motors, uno de los autos más icónicos y conocidos de todos los tiempos, cuya popularidad con el paso del tiempo crece y es orgullo de sus dueños. Sus principales novedades respecto al modelo precedente fueron  un nuevo tablero de instrumentos, la capota cerrada, y la reubicación de los conductos de aire de las vainas de los faros, que se tradujo en el faro cromado distintivo que ayudó a que el Chevrolet ’57 fuera un clásico. Además, las ruedas de Catorce pulgadas reemplazaron las ruedas de quince pulgadas de años anteriores para dar al coche una postura más baja, y una amplia reja se utilizó para dar al coche un aspecto más amplio de la parte delantera.

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FORD: En 1954 por primera vez en 22 años la Ford presento un nuevo motor V8, este venía a sustituir al veteranísimo V8 “tapa plana” que  databa de 1932 su lanzamiento y plantar competencia a los nuevos motores V8 de válvulas a la cabeza de la General Motors cuyo modelo motor “Rocket” en el Oldsmobile 88 era su buque insignia. Los carros de la Ford de 1954 fueron equipados con este motor, dichos automóviles  eran modelos similares en apariencia exterior al exitoso modelo de 1952 y al de 1953; manteniendo la línea relativamente cuadrada, carrocería de gran solidez y las luces traseras redondas sello característico de la marca en la década de los 50’.

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BUICK 59: El modelo fue un carro completamente nuevo y con un diseño espectacular e incluía nuevos nombres en las series. Las ventas del carro fueron mejores que en 1958 y en 1960, el Buick sufrió algunos cambios, pero mantenía el estilo del carro del 59’. Las líneas del auto eran más discretas, las luces dobles delanteras estaban en posición horizontal y no inclinadas como el año anterior, se eliminó el cintillo que bordeaba las luces y el capot, este último era más bajo y plano, la careta fue rediseñada ahora era cóncava, así como la defensa que contenía las luces intermitentes.

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CHRYSLER ´54: El Chrysler 1954 no fue un carro completamente nuevo, era muy similar al carro de 1953 con algunos retoques y cambios en su apariencia. Era grande con líneas abultadas y redondeadas. Para 1954 en el frente la careta era mayor  así como la defensa, las luces delanteras tenían un aro niquelado distinto el cual tenía la luz de estacionamiento integrada, y todo el borde delantero del capot fue rediseñado, el parabrisas trasero era ahora de una sola pieza y en algunas series se agregaron más cintillos y niquelados en los carros.  En el interior la pizarra ahora tenía un diseño más moderno que consistía  de dos círculos enmarcados donde en el de la izquierda estaba situado el velocímetro que marcaba hasta 120 mph y el de la derecha albergaba el medidor de nivel de gasolina y el indicador de temperatura, dejando para luces indicadoras el amperímetro y la presión de aceite.

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DODGE: En 1953 se lanzó un auto completamente nuevo en todos los sentidos, pues tanto la carrocería como el motor eran completamente nuevos. Pero a pesar de ello, sus formas estrechas y redondeadas al público le daba la impresión de ser ¨menos carro¨ que el modelo de 1952, además el estilo era más discreto que el de sus competidores. Ese año por primera vez el Dodge tuvo parabrisas de una sola pieza y guardafangos traseros integrados a la carrocería. La principal diferencia exterior con el Plymouth era que el Dodge tenía una careta distinta, era mayor y la pieza central de esta ocupaba todo el ancho y estaba conformada por varias barras verticales con  los intermitentes redondos  en sus extremos, también la defensa era distinta, siendo los topes mayores, por supuesto que en el capot estaban las insignias que identificaban a la marca también, así como los cintillos laterales en la serie Coronet y algunos modelos Meadowbrook.

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Con información tomada del blog Garage Clásico